"La palabra, una vez escrita, vuela y no torna" - Quinto Horacio Flaco

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Oración del veinteañero

Que no me entere que estoy triste, que nunca me entere.
Que el humanoide de los semáforos no marque la cadencia de mis pasos. Jamás.
Que los odiosos besos de don Nadie no se planten en la boca de cualquiera.
Que las palabras no pierdan su rosa mexicano.
Que las cartas no se llenen de promesas.
Que mi cuerpo no se vuelva un fugitivo.
Que los adioses siempre exijan duelo.
Que no sea plural la celeste historia de mi corazón.
Que las sonrisas de las fotos no se inviertan.
Que no venda ni compre mi alegría.
Que no susurre ni grite ni solloce.
Que nunca sueñe con un mundo mejor.
Que los años se amontonen como paja.
Que la luna no se olvide de alumbrarme.
Que los Sanborns no cierren.
Que no estallen los volcanes.
Que no se extinga la fe.
Que haya bodas y haya bailes.
Que las mentiras no se hagan verdaderas.
Que el Infierno exista.
Que la ciudad se llene de más autos.
Que los recuerdos se esfumen y no vuelvan.
Que quiebren los bancos y las notarías.
Que venga otra guerra, y otra más, para agregar fiestas civiles al calendario.
Que el Ángel de la Independencia emprenda el vuelo.
Que por fin llegue el Mesías.
Que jamás suba los codos a la mesa.
Que no me ponga mal el cinturón.
Que la Razón nunca me pervierta.
Que viva México, mexicanos.
Que García Márquez no escriba más.
Que no me caiga un rayo.
Que prosperen los alimentos transgénicos.
Que el sol no explote.
Que se inventen más vacunas.
Que Belinda y Kesha y Shakira lean la Ética nicomaquea.
Que siga siendo el rey.
Que no se ocupe de mí el olvido.
Que cada cumpleaños feliz sea un victoria secreta.
Que un día me quieran sin más.
Que no dure.
Que se apuren los vasos hasta el fondo.
Que no desista.
Que no me engañen con cuentos surrealistas.
Que siempre un viento sople y golpee la bandera del Zócalo.
Que por favor se renueven estos votos.
Y que no muerda el anzuelo.
Amén.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Las Islas de CU


"Las Islas de CU", El Bosco
Hacia 1500, óleo sobre tabla, 220 x 389 cm
Museo del Padro de Madrid