Henning Mankell es una de esas rarezas vivientes. Escribe novelas negras que ponen en evidencia su personalidad crítica. Sus libros normalmente están inmersos en un panorama social bien documentado y en ambientes epectrales. (Es decir: Europa del norte o África). Ha desarrollado una serie de novelas policíacas/negras protagonizadas por el mismo hombre: Kurt Wallander. La serie asciende a 10 volúmenes (que luego dan origen a una segunda serie, estelarizada por Linda Wallander), de los cuales yo solamente he leído los dos primeros: Asesinos sin rostro y Los perros de Riga.
Creo, sin embargo, que Henning Mankell comete un error al darle continuidad a sus obras: las novelas negras suelen caracterizarse por la densidad de su tono y por entrañar una carga psicológica que se deja caer sobre el lector. No le puedes pedir a una persona que revise 10 novelas negras sin que le dé migraña. Este tipo de literatura, en mi opinión, no debe extenderse más de tres tomos.
1 comentario:
Mmm, nose, se me antoja leer algo de este tipo, pero veo las fotos y como que me da miedo. jiji
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