1. Fui en busca de comida china a Mandarin House y no me gustó: esperaba más.
2. Vi The Reader y no me asombró: esperaba más.
3. Ordené ansioso una pizza y no me la acabé: esperaba más.
4. Llegué a "La Cima" en bicicleta y me contrarió: esperaba más.
5. Leí por primera vez a Ernest Hemingway y me cogió por sorpresa: esperaba más.
6. Qui
Creo que debo aprender la lección y hacer que mis expectativas se adecúen a la realidad. O, de otro modo, tendré que hacer que la realidad satisfaga mis expectativas. Aún no me decido, si es que la decisión está en mis manos.
Y para impedir que una crisis existencial invada mi vida, mañana mismo leeré la segunda encíclica de Benedicto XVI, Spe salvi, que es (como su nombre lo dice) sobre la esperanza. Viene mucho a cuento, por la Semana Santa y por mis inquietudes. Aunque, la verdad, yo no soy cristiano: soy ateísta, o incluso peor: soy antiteísta. Leeré la encíclica con más morbo que devoción: jamás mis ojos han pasado por las letras de un Papa. Así que a ver... La edición de la encíclica viene con el retrato de la Virgen de Guadalupe impreso detrás: siempre he encontrado ese retrato (o más bien impresión, con eso del milagro de Juan Diego) horroroso. La vestimenta de la Virgen es excesivamente rígida, la noto desproporcionada, con un angelito mofletudo que me recuerda a Puebla. Las estrellaas parecen superpuestas en el velo, y las manos se me antojan muy poco naturales. No sé de pintura y estoy lejos de poder formular una crítica seria, pero luego de echarle un vistazo a otras obras, nuestra Virgen morena luce desabrida, desacertada y hasta defectuosa. Nada de volumen, nada de claroscuro, nada de nada. Y lo peor es que el retrato está colgado en cada esquina de cada casa, y ahora hasta figura en el revés de los libros. Aunque, bueno, el que haya sido un milagro lo compensa todo.
En fin, en fin... El punto de esta entrada era decir que albergo tantas expectativas que me estoy convirtiendo en un individuo inconforme. Ya nada me parece. Ya no tolero nada que no embone con lo que yo esperaba de antemano. Y hago caras y bufo y creo que la gente comienza a advertir la incomprensión que siento. ¿Será que soy irritable? ¡Haha! Me da miedo, mucho miedo, admitir que sí.
2. Vi The Reader y no me asombró: esperaba más.
3. Ordené ansioso una pizza y no me la acabé: esperaba más.
4. Llegué a "La Cima" en bicicleta y me contrarió: esperaba más.
5. Leí por primera vez a Ernest Hemingway y me cogió por sorpresa: esperaba más.
6. Qui
Creo que debo aprender la lección y hacer que mis expectativas se adecúen a la realidad. O, de otro modo, tendré que hacer que la realidad satisfaga mis expectativas. Aún no me decido, si es que la decisión está en mis manos.
Y para impedir que una crisis existencial invada mi vida, mañana mismo leeré la segunda encíclica de Benedicto XVI, Spe salvi, que es (como su nombre lo dice) sobre la esperanza. Viene mucho a cuento, por la Semana Santa y por mis inquietudes. Aunque, la verdad, yo no soy cristiano: soy ateísta, o incluso peor: soy antiteísta. Leeré la encíclica con más morbo que devoción: jamás mis ojos han pasado por las letras de un Papa. Así que a ver... La edición de la encíclica viene con el retrato de la Virgen de Guadalupe impreso detrás: siempre he encontrado ese retrato (o más bien impresión, con eso del milagro de Juan Diego) horroroso. La vestimenta de la Virgen es excesivamente rígida, la noto desproporcionada, con un angelito mofletudo que me recuerda a Puebla. Las estrellaas parecen superpuestas en el velo, y las manos se me antojan muy poco naturales. No sé de pintura y estoy lejos de poder formular una crítica seria, pero luego de echarle un vistazo a otras obras, nuestra Virgen morena luce desabrida, desacertada y hasta defectuosa. Nada de volumen, nada de claroscuro, nada de nada. Y lo peor es que el retrato está colgado en cada esquina de cada casa, y ahora hasta figura en el revés de los libros. Aunque, bueno, el que haya sido un milagro lo compensa todo.
En fin, en fin... El punto de esta entrada era decir que albergo tantas expectativas que me estoy convirtiendo en un individuo inconforme. Ya nada me parece. Ya no tolero nada que no embone con lo que yo esperaba de antemano. Y hago caras y bufo y creo que la gente comienza a advertir la incomprensión que siento. ¿Será que soy irritable? ¡Haha! Me da miedo, mucho miedo, admitir que sí.
7 comentarios:
Sera qeu soy irritable? veo esa pregunta en tu post y me quedo pensando, cuantos en este extenso planeta nos preguntamos lo mismo?, no existe nada comparado con la frustración, muchos se dice viven de sus sueños y muchas veces esos sueños son expectativas de vida, no es qeu seas irritable es solo que la frustracion es el peor sentimiento qeu podemos albergar, pues carcome un poco de ti. Ejemplo, hace exactamente un año que mi vida dio un giro completo y se vio truncada mi principal expectativa. En fin, nunca creas esperas mas, pues nunca nada es suficiente. Nuestras espectativas deben ser altas, pues ello es muestra de lo que queremos y merecemos. Saludos.
No era frustración el sentimiento que trataba de describir. De frustración no me puedo quejar: hago todo lo que quiero, y eso, la mayor de las veces, ha significado logros. El sentimiento de esta entrada es más bien la intolerancia. Un solo comentario o gesto de una persona basta para que la odie, o el mínimo detalle de alguna situación hace que me ensimisme y empiece a desvariar y no soporte nada que esté fuera de mí.
En fin, en fin, cosas mías que publico por exhibicionista. Mejor sigo con lo que estaba: Friends.
Todas las personas hemos generado cierta tolerancia a la frustración a lo largo de nuestra vida, todos estamos acostumbrados a no obtener lo que queremos y tal y como lo queremos, sin embargo y como bien dices, no se trata de frustración sino de Tolerancia (curioso que exista la Tolerancia a la Frustración) y quien carece de tolerancia, se excede en la frustración. Efectivamente, la intolerencia disfraza muy disimuladamente una constante frustración de nuestro bienestar que se ve corrompido por la Jeta de algún intruso, de nuestra comodidad que se ve menguada por un hecho que no estaba bajo nuestro control... por nuestra Gana de que todo salga Como Nosotros Queremos y que la mayor parte de las veces no es así.
Puedo entender que como haces todo lo que quieres y casi siempre de manera exitosa, entonces todo lo otro, lo extraordinario, lo ajeno, produce una desmesurada ansiedad y todo culmina en un aislamiento mal enfocado. Es más fácil evadir que cambiar. (Y de hecho sí lo es)
Si no lo sabré yo...!
Gracias por tu comentario en mi coctelera.
P.D.: No ví tu perfil hasta después de haber olisqueado que probablemente Joaquín Sabina estaba en tu repertorio. Debo felicitarte por ello, él es un grande.
Saludos!
¡Exacto! Mira, mira, qué sabia. Creo que pusiste en palabras el asunto y que diste en el blanco. Creo que la ansiedad no viene de una "falta de", sino de un exceso. Estoy tan acostumbrado a que todo marche tan bien que ya no me doy cuenta de que lo bien a veces no es lo que quiero. Como dice Sabina, "las malas compañías son las mejores". Creo que debo equivocarme, equivocarme en serio. Meter la pata. Hahaha. Sí, eso necesito: cometer errores. Por lo pronto ya estoy cometiendo uno: sincerarme aquí. Hahahaha.
No, la verdad no sé de qué me quejo. Has de creer que soy un depresivo incorregible. Pero han de haber sido las hormonas de ese día. Casi siempre me siento muy bien, muy realizado. Además, en mis investigaciones he descubierto que existe una relación proporcional entre las horas de sueño y la intensidad de mi alegría. Hahaha. Eso de postear de madrugada no es buena idea (el reloj de mi blog anda mal, por cierto).
P.D.: Y como he descubierto que cuando escribo posts en la noche me salen medio pesimistas, ahora me dedico en el insomnio a mandar molestos mensajes por el celular. Hahahaha. Pido perdón a los afectados. O, más bien, a la afectada.
Ahora comprendo porque recibo mensajes misteriosos en la madrugada... :) jaja pero esta bien, te perdono porque yo tambien te he mandado mensajes asii de tarde :) jaja.. y lo siento porque no fui muy util para curar tu insomio, prometo ponerle mas atencion a mi celular en la madrugada jaja
Y.. te comprendo, a mi tampoco nada me parece :) pero eso es porque soy muy exigente :) jeje.. espero que tu inconformidad acabe pronto y todo lo que esperas salga bien, como siempre :)
..me debes starbucks y un concierto eh? no se me olvida.. o por lo menos, verte pronto :)
:)♥
jajaja, empezaras a cometer errores? me gustaría ver eso... espero no haber defraudado tus expectativas en algo... bueno de seguro si lo eh echo, pro no es por falta d cariño eh! es por lo despistado que soy.
Todavía no veo The Reader y "La Cima" no fue tan decepcionante como tu dices, sabes por que? ¡por que estuve ahí contigo! pero bueno... mis expectativas contigo siguen altas y no eh sido defraudado excepto en tu lentitud de captar "las señales" que desesperadamente mando siempre que estoy a tu lado. bueno jajaja mucha suerte! y sigue con el buen trabajo!
P.D: ya q todos dejaron una posdata, solo quería decir que espero criticas respetuosas de la enciclica, ya sabes cuanto admiro al santo padre!
tu barba se ve muy sexy en la foto, si papi, asi asi, dale
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